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Eclisse
Su nombre en francés hace referencia a la pieza de madera que cierra la caja de resonancia de una guitarra o de un violín. Trabaja desde el año 2010 en un concepto gráfico que permite hacer la música algo tangible.
Para su creación se basó en la pieza "Svefn-g-Englar"de Sigur Ros, específicamente en los pocos segundos que causan un sentimiento de emoción entre el minuto 6:07 y el minuto 6:23. Eclisse reprodujo diez veces la pieza y realizó diez dibujos, los cuales han sido superpuestos para dar lugar a una obra que podemos asemejar con un paisaje gráfico o con un animal fantástico. En todo caso, su realización corresponde bien a la música de estos islandeses.
"No se piensa necesariamente en la música como realidad tangible, pero esta tiene manifestaciones tangibles. También puede ser una ilustración, una pintura, un dibujo" - Christian Marclay.
Apasionada por la música y acompañada de su cuaderno de bocetos, Eclisse recorre desde hace 20 años los conciertos y festivales en Francia y en Europa en busca de la anécdota musical a ilustrar. Paralelamente, desde el año 2010 trabaja en un concepto gráfico que permite transmitir la sensación de escuchar una pieza de música y, más precisamente, los pocos segundos que causan emoción.
En el momento en que nuestra relación con la música ha cambiado debido al Internet y a las nuevas tecnologías, escuchamos la música de otra manera, a veces de manera insaciable sin tomar un momento para escucharla realmente. Eclisse nos ofrece una pausa gráfica al escuchar una decena de veces estos pocos segundos que ella ha elegido durante un mes en diferentes momentos, para volver a aprender a sentir los sonidos y a percibirlos de otra manera. Ella dibuja una línea de un punto A a un punto B cada vez que escucha la pieza de música, el lugar, el tiempo, la sensibilidad y las emociones difieren, lo que actúa sobre la forma de la misma línea. Al final del proceso, los dibujos se agrupan, se superponen y dan lugar a una obra que podemos asemejar con un paisaje gráfico o con una forma imaginaria. Aquí es donde la música se hace tangible.
